La Municipalidad de Candelaria la primera que acusa la crisis de fondos: echó cerca de 50 trabajadores
En medio de la pandemia el ajuste vino de una intendenta oficialista que hizo el recorte por “la caída de la coparticipación”. Son contratados que no están bajo ningún convenio laboral.
Mientras un grupo de intendentes firmaba ayer una nota dirigida al gobernador Alberto Rodríguez Saá para que coparticipe los fondos extra que manda el Gobierno nacional para atender las demandas de las crisis y hacer frente a una serie de obligaciones, su par oficialista Dolly Glellel se adelantaba y pedía a través de la radio local “comprensión” al grupo de empleados que quedaba a la calle.
Serían entre 40 y 50 empleados. El concejal Ariel Farías y el ex diputado, Fernando Casas ante la consulta de El Chorrillero confirmaron hoy la medida, pero no pudieron responder con precisión la cantidad de vecinos que perdieron sus fuentes laborales.
En su intervención en la emisora, Dolly Glellel (Frente Unidad Justicialista) les pidió “solidaridad” a los desafectados con los que continúan en la planta de la comuna y dijo que se vio obligada a realizar el ajuste para disponer de presupuesto para contener a lo que “menos tienen”.
Un empleado que se quedó sin trabajo se comunicó antenoche con El Chorrillero para dar cuenta de la situación. “Nos dijeron que si hablamos con los periodistas, después no tendremos oportunidad de entrar si se generan vacantes”, dijo.
“La coparticipación bajó y no alcanza para todos, entonces se ha priorizado a los que menos tienen”, fue la terminante justificación de un funcionario frente al pedido de explicaciones.
Los empleados despedidos en su mayoría formaban parte de las áreas barrido y trabajos generales.
Este medio llamó en reiteradas oportunidades ayer y hoy a Glellel, pero no fue posible entrevistarla. Tras participar de la desprolija teleconferencia del domingo con el gobernador, la intendenta no esperó más y redujo la grilla de personal.
Catorce de sus pares solicitaron ayer al gobernador Rodríguez Saá que coparticipe los ATN que está depositando la Nación en las cuentas de las Provincia. La Casa Rosada le asignó $3 mil millones al Gobierno de San Luis para hacer frente a la pandemia. La jefa de Gabinete, Natalia Zabala Chacur respondió a los intendentes que no se girarán fondos adicionales a las ciudades y pueblos.
“Hay un problema desde el municipio con el manejo de los recursos y la Provincia que asfixia a las comunas presionando con medidas. Es municipio pobre, donde la mayor parte de la gente es de clase media baja. Muchas de las ayudas que el Gobierno dice en las alocuciones diarias, son ficticias”, sostuvo Casas, ex intendente también de la localidad ubicada a 170 kilómetros al norte de la capital.
El secretario General del SIEP, Rubén Nemsoff respondió este mediodía a El Chorrilllero que ningún afiliado al gremio resultó afectado por el achique de personal.